La primera vez que Michael Jordan disputó un torneo con la selección de Estados Unidos fue en los Juegos Panamericanos Caracas ‘83 . Llegaba de terminar su segunda temporada con la Universidad de Carolina del Norte y, para su debut oficial, la futura estrella se enfrentaría a un rival desconocido: México.
“No tenía el liderazgo verbal que posteriormente tuvo, pero todo el juego ofensivo del equipo recaía sobre él”, cuenta José Luis Satanás Arroyos , miembro de aquella Selección Mexicana, a EL UNIVERSAL Deportes. “ Recuerdo que, en una jugada, le ayudaron con una pantalla y eliminaron a uno de mis compañeros. Cuando fui a marcarlo, ya estaba volando hacia el aro. Nunca vi nada como eso ”.
Jordan
y el resto de Estados Unidos sufrió con un México combativo. Ángel González, otro miembro de aquel equipo tricolor, dice que llegaron a tener ventaja de hasta 12 puntos y que se extendió hasta la mitad del tercer cuarto.
“ Habíamos sido efectivos y ellos sufrían. Pero Estados Unidos y Jordan se enracharon. Perdimos por 11 puntos. Michael ya mostraba los destellos de lo que sería después, incluidos los saltos que retaban a la gravedad ”, añade González.
El recuerdo se da a propósito de The Last Dance , el documental de Michael Jordan durante su última campaña con los Bulls de Chicago.
La pieza cuenta con entrevistas que incluyen la del exastro de los Pistons de Detroit, Isiah Thomas, quien comentó que la estrategia que utilizaron para detener a Jordan en las temporadas 1988-89 y 1989-90 fue detenerlo (con rudeza incluida) antes de que saltara.
“ Concuerdo con Isiah. En el aire, era imposible saber qué iba a hacer. Si tenías que defenderlo, debías hacerlo cuando tenía los pies en la duela. Aún así, lo que más recuerdo de él es la presión defensiva que nos hacía. En el segundo partido, el de las semifinales, nos presionó desde que sacábamos el balón. Lo circulábamos y su agilidad le permitía presionar al nuevo receptor. La mejor descripción de Michael es la que dio Larry Bird ”, agrega Arroyos.
Bird calificó al astro de los Bulls, quien anotó 63 puntos en un partido de Playoffs contra los Celtics, como “Dios disfrazado de Michael Jordan”. EEUU ganó el oro en aquel certamen; México, el bronce.