Yaotzaneth Díaz

es de sonrisa fácil, amable. Incluso cuando recuerda como fue ese día, el que definitivamente le cambiaría la vida.

Pero primero da un sorbo a su café.

" Regresaba a mi casa e iba sobre la banqueta cerca de (la Avenida) Insurgentes y de repente vino el camión. Me atropelló ", recuerda a EL UNIVERSAL Deportes. "Hay paisajes que no recuerdo del todo, pero puedo enumerar las lesiones que tuve".

Sufrió fractura de cráneo con coágulos, fractura de pelvis y costillas

, pérdida de tejido y lesiones en la mano y pierna izquierdas. Pasaron varios días en el hospital. Revisiones, cirugías, tomó varios medicamentos para recuperarse.

El autobús, la amputación y la resiliencia, la historia de Yaotzaneth Díaz
El autobús, la amputación y la resiliencia, la historia de Yaotzaneth Díaz

Díaz pudo recuperarse de algunas lesiones, pero hubo en la que le seguia dando molestias y dolores que por momentos eran insoportables : la de la pierna izquierda. Después de rehabilitaciones y más medicamentos decidió una medida radical.

"Pedí que me la amputaran, pese a que hubo algunas personas que trataban de persuadirme. Pero una vez que pasó la cirugía, sentí un alivio muy grande, ya no tenía ese dolor insoportable.

El autobús, la amputación y la resiliencia, la historia de Yaotzaneth Díaz
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Díaz necesitó, entonces, una prótesis. La encontró con las clínicas rehabilitación Ottobock, que pudieron poporcionársela. Poco tiempo después empezó a practicar basquetbol en silla de ruedas . Ahí empezó a relacionarse hasta que pudo encontrar un equipo en el cual practicar la disciplina en partidos formales.

Luego, las circunstancias la llevaron a convertirse en jugadora de la Selección Femenil de Silla de ruedas , que participó y terminó quinta en los Juegos Parapanamericanos de Lima y que ahora buscará su pase a los Paralímpicos de Tokio 2020.

A Díaz se le pregunta si, pese a todo lo que vivió, si es feliz.

"Lo soy. Valoró más la vida, a tal grado que, si veo un árbol y me dan ganas de subirme en él, lo hago. Son esas cosas que disfruto de la vida, que ahora puedo hacer y que en algún momento ya no podía hacerlo", responde, al tiempo que se le sale otra sonrisa y da el último sorbo a su café.

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