Las dudas del alcance que pudiera tener la delegación mexicana que viajó a Tokio 2020 comenzaron a disiparse cuando uno de sus estandartes, Amalia Pérez , consiguió en oro en el powerlifting. Antes ya habían caído otras medallas para México, pero esa primera presea dorada fue como un detonante para lo que se convirtió en la mejor actuación de nuestro país en las últimas tres ediciones de los Juegos Paralímpicos .
Con una jornada más para el final de las competencias y al cierre de esta edición, México ya había superado lo hecho en Londres 2012 y Río 2016, ediciones de los Juegos que no dejaron un buen sabor de boca, luego de los bajos números que se obtuvieron.
Y es que después de que se inició este siglo con buenos números en Sidney 2000 (10 de oro y 34 en total) y Atenas 2004 (14 de oro y 34 en total), el número de preseas obtenidas bajó de manera considerable en Beijing 2008, aunque en dicha edición se mantuvo la tendencia de llegar al doble dígito en las de oro. Ya para Londres y Río, la cantidad de medallas cayó de manera estrepitosa con seis de oro (21 en total) y cuatro de oro (15 en total), respectivamente.
La última presea dorada conseguida por la delegación en Japón, fue la histórica que ganó Juan Diego García en parataekwondo, categoría K44 -75 kilogramos, la séptima de ese color en esta edición y la primera para un mexicano, en la historia en esta disciplina.
“Ser el primer mexicano en ganar una medalla en el parataekwondo me llena mucho de orgullo, me siento muy agradecido con Dios por esta oportunidad que me brindó y que supe aprovechar al máximo”, comentó el sinaloense para el sitio oficial de la Conade.
De esta manera, la delegación mexicana retomó buenos números, superó las dos ediciones anteriores en los Juegos de la pandemia.