El Maratón de la Ciudad de México
representa una oportunidad de superación para muchos de sus competidores.
Pero la ruta de 42.192 kilómetros no es algo que se deba tomar a la ligera.
Apenas en el medio maratón de este año fallecieron dos corredores por complicaciones cardíacas, es por eso que EL UNIVERSAL Deportes se dio a la tarea de buscar a un especialista para aconsejar a los próximos competidores.
De acuerdo con el cardiólogo Jorge Daniel Hernández Guzmán , para llevar la carrera a buen puerto, se necesita de una preparación previa, que dependiendo de las capacidades de cada corredor, oscila entre semanas y hasta meses.
Esto sirve para que el cuerpo se acostumbre a la exigencia que conlleva el recorrido que irá desde la Biblioteca Central de la Universidad Nacional Autónoma de México has ta el Zócalo .
Asimismo, se requiere una buena alimentación para poder aguantar el Maratón .
“Siempre cuando uno está en preparación física, de cara a un maratón, de debe llevar una dieta de frutas, verduras, y proteínas como atún, pescado y carne, y desde luego reducirnos grasas y comida chatarra”, comentó el especialista.
Es importante que la última comida antes de la competencia sea entre cuatro y dos horas previo al gran arranque.
Debido al nivel de exigencia tan alto que significa la ruta, el doctor recomendó a todo aquel que no es un corredor profesional a mantenerse hidratado durante la carrera y, si se puede, que sean bebidas energéticas o electrolitos orales, que proveen de sales que el cuerpo necesita para no deshidratarse.
Sobre la indumentaria para la carrera, Hernández recomendó usar tenis especializados para correr, además de una playera que no roce y unos shorts o pants ligeros.
Si alguno de los participantes sufre de alguna enfermedad cardiaca o tiene en su árbol genealógico algún familiar que haya fallecido -antes de los 55- por algún padecimiento cardiovascular, es importante irse checando durante el recorrido para no exigirse de más.
Entre los síntomas de que algo anda mal, médicamente hablando, se encuentra la sofocación, mareo, náuseas o hasta desmayos.