adriana.reyes@eluniversal.com.mx
Un sensor biométrico recibe a los visitantes y personal del Laboratorio Nacional de Prevención y Control de Dopaje de la Conade.
Desde que recuperó su certificación en diciembre del año pasado, el lugar reforzó sus medidas de seguridad, a petición de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) y no sólo eso, se han invertido aproximadamente 3.5 millones de pesos en el último semestre para dejar atrás el desprestigio que heredaron los yerros cometidos con atletas como la esgrimista Paola Pliego.
“Estamos cumpliendo las recomendaciones de la AMA, como colocación de sensores en todas las puertas y se adquirieron equipos nuevos de Alemania y Estados Unidos. Las prioridades para nosotros son la seguridad y secrecía”, reveló una fuente cercana al área.
El laboratorio, que también tiene cámaras de vigilancia, analiza 200 pruebas por semana de federaciones e institutos nacionales y de organismos externos; para mantener el estatus internacional deben recibir al menos tres mil muestras al año. El proceso de cada una es de 10 días hábiles; se buscan todas las sustancias prohibidas incluidas en la lista de la AMA.
La información que se maneja es confidencial; cada empleado firma un documento en el que se compromete a no revelar los procesos que se realizan en el lugar. Ninguno sabe de quién son las muestras; todo es mediante códigos.
A pesar de los escándalos como el que protagonizó Paola Pliego hace algunos meses, el laboratorio no ha perdido su confiabilidad, según el personal del lugar. Es más, se aventuran a decir que el número de clientes ha crecido.
Uno de los objetivos del laboratorio es generar recursos propios, aunque hasta ahora las percepciones no son las que se esperaba. El costo de algunos equipos alcanza los 12 millones de pesos y se han adquirido aproximadamente 27 en los últimos años. Los ingresos distan mucho de dicha cantidad.
“El porcentaje de pruebas externas es del 30% del total, la ganancia es de tres o cuatro millones de pesos anuales que se usan para la compra de consumibles o de alguna necesidad especial del laboratorio. Hasta ahora se han recibido peticiones de la IAAF y la Unión Ciclista Internacional (UCI)”.
A pocos meses para el inicio del Mundial de Futbol en Rusia y los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Barranquilla, el laboratorio parece estar listo para encarar ambos retos.