Mientras que en varios países, como Japón, Estados Unidos y Canadá, las autoridades gubernamentales están creando leyes y normas para evitar maltratos a los deportistas por parte de los entrenadores, en México la Conade ni siquiera quiere investigar lo que sucede dentro del equipo de nado artístico, en el que varias exseleccionadas han denunciado públicamente que fueron parte de un clima violento por parte de la entrenadora Adriana Loftus.
La directora de Conade no considera que la responsable de la disciplina haya incurrido en tal situación, a pesar de que las jóvenes han revelado que los insultos de Loftus las orillaron a sufrir trastornos mentales y alimenticios, porque se les obligaba a satisfacer sus exigencias de estética y no de nivel de competencia.