El propio Checo Pérez ha calificado al circuito Gilles Villeneuve como uno de sus preferidos, pero no es correspondido. Y ayer volvió a pasarle.
Durante una tarde lluviosa en Montreal ; de hecho, desde el viernes, el tapatío tuvo unas complicadas prácticas libres y una dolorosa clasificación, donde el RB18 se estrelló contra uno de los muros, luego de no poder controlar los neumáticos, por lo que el monoplaza patinó en la húmeda pista.
Pérez
agotó todo intento por echar reversa y volver a la prueba, pero no pudo hacer más. Este día arrancará desde la posición 13.
Mientras caminaba junto a la gente de la pista rumbo a los boxes, la frustración se le marcó en el rostro.
En el Gran Premio de Canadá , Checo tiene un tercer lugar, en 2012, tras arrancar aquella competencia en el sitio 15. Luego, terminó tres veces en el puesto 11 (2013, 2014 y 2015), décimo en 2016, quinto en 2017, 14 en 2018 y 12 en la última edición que se corrió antes de la pandemia, 2019.
No es nada extraño que inicie muy atrás y termine con buenos resultados. Ya lo hizo sobre un Sauber y con mucha menos experiencia que la que tiene hoy, pero las circunstancias en este 2022 parecen estar lejos de eso, pues hasta ahora ha sido el peor fin de semana del año para el jalisciense.
Lo único que está en su favor es la potencia del monoplaza que conduce y ese indomable espíritu que le distingue, sobre todo en Canadá .
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