Boston.— Si los pronósticos de los apostadores se cumplen —casi siempre lo hacen—, las Finales de la NBA por cuarto año consecutivo serán entre los Cavaliers de Cleveland y los Warriors de Golden State, para añadir un capítulo más a la rivalidad LeBron contra Curry.
¡Está bien! apenas quedaron definidas las finales de conferencia, pero en los casinos tienen favoritos a los Warriors sobre los Rockets y Cavaliers dejando en el camino a los Celtics que ayer se deshicieron de los 76ers al vencerlos 114-112 en el quinto juego de la serie.
De esta forma, Boston intentará redimirse, luego de caer el año pasado ante los Cavs por 1-4 en la misma instancia, y tras ser barrido en 2015 en primera ronda, en el regreso de LeBron James al equipo.
Boston volvía a casa, luego de perder el cuarto en Filadelfia con la idea de sentenciar la serie.
El primer cuarto estuvo marcado por una igualdad absoluta pero, en el segundo, los locales firmaron un parcial de 19-6 para irse al descanso nueve arriba tras un triple cuando el tiempo expiraba de Terry Rozier.
El novato Jayson Tatum, quien ha asombrado por su madurez en Playoffs, se iba con 14 tantos.
En el tercer parcial se invirtieron las cosas. Joel Embiid dio un paso al frente y los 76ers volvieron a la vida. El croata Dario Saric secundaba a Embiid en la pintura y los visitantes machacaban el aro una y otra vez, ante la falta de acierto de sus hombres exteriores.
Y así se llegó al último cuarto, con la igualdad como señal de identidad. Los Sixers tomaron ventaja 90-88 a falta de 10 minutos para y, a partir de ahí, ambos se fueron intercalando en el marcador hasta los compases finales.
Filadelfia tomó una ligera renta de cuatro unidades a falta de dos minutos, 109-105, pero una canasta del dominicano Al Horford y otra de Tatum con 22 segundos por delante pusieron de nuevo por delante 111-109 a los locales.
Embiid la tuvo para empatar pero falló debajo de canasta y, aunque los 76ers gozaron de una última posesión, erraron el pase.
El primer partido entre Celtics y Cavaliers está programado para el domingo, en Boston.