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Benoit Paire
, en el lugar 17 de la cabeza de serie, fue reemplazado en la llave el domingo, al dar positivo de Covid-1 9, un día previo al US Open.
La pandemia había paralizado casi todo en la sociedad, incluyendo la actividad deportiva. Wimbledon fue cancelado por primera vez en 75 años, el Roland Garros, fue pospuesto y la Federación de Tenis en Estados Unidos también contemplaba un cambio de sus fechas.
El lunes, último día de agosto, el US Open 2020 se pondrá en marcha — en la fecha prevista, aunque sin espectadores y con un jugador retirado del cuadro luego que diera positivo por el coronavirus.
Hay otros recordatorios. Todos los carteles de plástico que tapizan un complejo de canchas más quieto de lo normas, con pedidos y advertencias.
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“Hay que cuidarse. Por favor póngase una máscara y guarde la distancia”. “A menos que esté comiendo, por favor use la máscara en el comedor”. “¡Hemos vuelto! Pero los abrazos no. Algunas maneras de decir hola: abrazos virtuales, toque rápidos de codos. Por favor evite: abrazos, saludar con el puño”.
Las tiendas que venden indumentaria y otras mercaderías están vacías, los maniquís desnudos. En lugar de una plaza principal repleta de aficionados comiendo y bebiendo, presumiendo de sus compras y hablando de tenis, el espacio ha quedado reservado para que los jugadores pasen el tiempo, con golf de miniatura, un aro de baloncesto y un enorme cuadro de ajedrez para el disfrute al aire libre.
“Cuando sales y va a una práctica — hay que ir andando y está bien. No hay nadie alrededor, así que no te van a parar", comentó Andy Murray, quien ganó el primero de sus tres títulos de Grand Slam en Flushing Meadows en 2012. “Está muy quieto y muy relajado”.
Pero Murray pasó a describir otra sensación al desplazarse de vuelta al vestuario tras entrenar la semana pasada.
“Me quedé diciendo: 'Wow, esto es muy triste, porque este es un sitio que usualmente vibra de energía y entusiasmo, cuando el torneo está por comenzar", reflexionó el británico. “Ahora son tenistas y sus acompañantes, andando con máscaras puesto. Todo es tan diferente y un poco triste”.