Milwaukee.— Los Bucks aprovecharon la localía para alargar la serie hasta el límite. Con un victoria de 97-86 sobre los Celtics, forzaron el séptimo juego.
La cita para seguir con vida es mañana, en el TD Garden, donde Boston tendrá la ventaja de pelear por el boleto a la semifinales en su casa.
La última vez que los Celtics disputaron el séptimo partido en Playoffs, fue apenas hace un año, frente a los Wizards de Washington, y salieron vencedores. De jugar con esas estadísticas, estaría complicado para los Bucks, ya que no llegan a esta instancia desde 2010, cuando cayeron frente a los Hawks de Atlanta.
La serie entre Boston y Milwaukee ha sido la más pareja durante la presente postemporada. Los cotejos fueron cerrados, con mucho juego físico y tiempo muerto que por momentos aumenta los nervios de los aficionados. Hasta el momento, es el único duelo que ha llegado hasta el partido siete.
Giannis Antetokounmpo —el de siempre— fue el responsable de la victoria de los Bucks, con 31 puntos, 14 rebotes y dos pares de asistencias.
Si Malcolm Brogdon fallaba el tiro desde la duela, el africano recuperaba el balón para encestarlo. Ningún contricante vestido de verde fue incapaz de frenar a la estrella de Milwaukee.
Cuando los Celtics pensaron que la ausencia de Kyrie Irvin no iba a pesar tanto, la inconsistencia en el ataque fue factor para la derrota de anoche.
Jason Tatum tomó la batuta de líder anotador, con 22 unidades, muy lejos del rendimiento de algún otro compañero. Ni el dominicano Al Horford, con su decena de asistencias logró conectar mejor la ofensiva de Boston.