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La ganadería de Torreón de Cañas partcipó por primera vez en el coso de Insuregentes con cuatro toros para los de a pie.
La tarde comenzó con la faena del rejoneador español Andy Cartagena a "Turronero" de Rancho Seco. Fue aplaudido durante la lidia pero su mala suerte a la hora de matar le valió retirarse en silencio del ruedo.
La misma fortuna tuvo Fermín Rivera en el segundo, un burel que fue aplaudido en su salida y arrastre. Rivera tuvo buena mano con el capote. Después de varios pinchazos escuchó un aviso.
La primera oreja la cortó Juan Pablo Sánchez a "Alabardero". El diestro tuvo empeño por sacarle pases al punteño. La afición lo reconoció y después de una certera estocada la petición de premio fue mayoritaria.
En el cuarto de la tarde, también de Rancho Seco, Cartagena escuchó fuertes olés sobre todo con las banderillas. De pronto avanzó desde la mitad del ruedo hacia las tablas con el caballo sobre dos patas y el público se emocionó. Mató al tercer intento. Vio que había pañuelos blancos en casi toda la plaza e hizo que el caballo se echara en la arena en espera de la decisión del juez que otorgó un apendice; hubo un sector del publico que protestó. "Cinco Jotas" fue ovacionado en su arrastre.
En el quinto, Rivera tuvo lances largos pero no supo matar. Escuchó los tres avisos. Es la primera vez que esto pasa en la presente temporada. "¡Toro! ¡Toro" comenzó a gritar la gente. "León de Orduña" apenas si se movía fente al burladero de maradores. Murió después de una larga agonía. Hubo pitos para Rivera.
El capote de Sánchez levantó los ánimos. Pero le tocó el peor toro del encierro. Tuvo buenas tandas de derechazos. Pinchó y mató con un descabello.