Hace algunos años, nadie se hubiera imaginado que un auto mexicano sería uno de los más codiciados por los coleccionistas. Muchos menos que fuera de los autos deportivos más veloces.
Inspirados en su padre Guillermo Echeverría —conocido por fabricar los bólidos con los que compitió—, los hermanos Guillermo e Iker Echevarría diseñaron el Vuhl 05, uno de los estelares del Race of Champions.
“Iniciamos en 2010 con un plan de desarrollo del coche de tres años, y en 2013 lo lanzamos en la muestra anual del Festival of Speed, uno de los eventos más importantes”, dijo Guillermo, director de Vuhl.
En 2015 los hermanos Echeverría inauguraron su propia planta de manufactura en la ciudad de Querétaro.
“Hace tres años firmamos con Race of Champions y hemos participado en Miami, Arabia Saudita y ahora en México.”
La experiencia de manejo hace al Vuhl fascinante, ya que es muy parecida al de una moto y un auto.
En el Pit 20, en donde descansan las unidades de Vuhl 05 para el ROC —que inicia hoy con la Copa de Naciones en el Autódromo Hermanos Rodríguez—, Echeverría relató cuando en 2007 tuvo la idea de tener su propia compañía automotriz. Sin embargo, para lograrlo necesitaba de un capital importante: “Las cosas se dieron, conseguimos la inversión y comenzamos a diseñarlo en 2010”.
El Vuhl 05 tiene un motor a gasolina de 2.0 litros que entrega una potencia máxima de 289 caballos de fuerza y un propulsor que lleva al monoplaza de cero a 100 kilómetros por hora en 3.2 segundos, hasta una máxima de 255 km/h.
alejandro.orellana@clabsa.com.mx