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Anthony Davis
volvió a Nueva Orleans , ciudad que fue su hogar durante siete años, pero lo hizo con una casaca diferente: la de los Lakers de Los Ángeles .
Por primera vez en su carrera, AD pisó la duela del Smoothie King Center sin que la afición coreara su nombre. Por el contrario, lo atacaron desde que salió al calentamiento, previo al duelo entre los Pelicans y los angelinos.
El jugador de 28 años pretendió no escuchar los silbidos y abucheos, incluso dedicó algunos saludos a la grada, consciente de que el nuevo ídolo en la ciudad se llama Zion Williamson y, aunque no ha podido debutar en la NBA por lesión, tiene proyección para convertirse en una superestrella de la NBA .
En el draft de 2012, los Pelicans depositaron toda su confianza en Davis y lo convirtieron en la primera selección global de aquel año. Con ellos, disputó dos fases de postemporada, sin lograr un sólo campeonato.
