El grito de “ Parka, Parka ” estalló tal vez por última vez en honor al huesudo que hace unas semanas murió, luego de perder la batalla que libró tras una dura caída en la Arena Coliseo de Monterrey.
Poco más de veinte días después de su deceso (11 de enero). Amigos, familiares y aficionados, se reunieron en la Basílica de Guadalupe para atestiguar una misa en su honor.
Decenas de máscaras de La Parka invadieron el místico recinto, en una ceremonia para despedir espiritualmente al ídolo, que desde su muerte, se volvió, de forma paradójica, en un inmortal para los aficionados a los costalazos de paga.
Faby Apache, lo recordó como un amigo que convertía en fiestas las giras y funciones, “en poco tiempo sin él, ya lo extrañamos en las funciones en la que no ha estado”.
Otros, como Psycho Clown, aceptó que lo señalen como el indicado para tomar el estandarte dejado por el carismático esteta.
Y el jefe, Dorian Roldán, anticipó que la Parka tiene su lugar seguro en el ‘Salón de la Fama’ de la Triple A, al que entrará seguramente en la próxima Triplemanía.