La última vez que el Diablo Velasco, legendario maestro de lucha libre, vio luchar al Satánico , uno de sus grandes alumnos, lo felicitó por el respeto con el que encaraba la lucha libre.
Sin saberlo, ese día, Daniel López recibió la estafeta de la escuela tapatía, tal vez una de las que más prestigio presume en la historia del pancracio mexicano.
“Al final de esa lucha, que fue de campeonato contra Atlantis, me dijo que estaba orgulloso de mi, porque respetaba su escuela y que lo siguiera haciendo”, recuerda el líder de los Infernales.
Calidad que ratificó en las últimas semanas desde su trinchera como profesor, y que tuvo su premio el fin de semana, cuando el equipo tapatía ganó el torneo de escuelas celebrado por el Consejo Mundial de Lucha Libre en la Arena México.
“Es una satisfacción muy grande y el mérito es de ellos. Ahora depende de los muchachos que trabajen para poder llegar más lejos”, advierte el maestro, quien sigue vigente como gladiador.
Triunfar en casa ajena, en la Ciudad de México, es un orgullo que vale presumir. “Venimos a demostrar de lo que somos capaces y esto significa bastante. Hay todavía más talento en Guadalajara y si nos invitan a la siguiente ocasión, vamos a venir por el triunfo”.
El Ángel Rebelde definió la batalla a favor de los suyos, y con lágrimas de felicidad lo valoró. “Demostró el equipo que la mejor escuela es la tapatía, siempre de la mano del profesor Satánico. En lo personal, significa mucho, por los sacrificios hechos en 13 años, le agradezco a todos los compañeros y al profesor, por la confianza”.
Unos días antes, Crixus fue el héroe en la Arena México , ahora compartió la felicidad de todos. “Salimos a morirnos en la raya, él puso la cereza en el pastel, pero fue un trabajo en conjunto”.
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