El Satánico se acerca a los cincuenta años como luchador profesional, el mes de junio marcará su camino en los encordados al llegar a medio siglo en los encordados.
Fiel al legado que le compartió su maestro, el Diablo Velasco, el experimentado esteta de origen tapatío disfruta cada nueva batalla, pues el retiro lo acecha.
Así será este viernes, cuando en duelo de mentores, se mida con el capitalino Virus, los dos instructores que llevaron a sus respectivos equipos a la final del torneo de escuelas organizado por el CMLL, que coronará a los campeones este 3 de marzo en la Arena México.
“Satisfecho y feliz por el grupo”, dice El Satánico. “Con casi cincuenta años que tengo en la lucha libre, todavía hay esa emoción de mi parte. Ellos están cumpliendo un sueño y los acompaño”.
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Pese a su amplia experiencia, los nervios, la presión y el estrés lo invaden, arriba y abajo del ring de cara a una cita vital para sus escuelas. “Sobre todo porque la Arena México y su público pesa mucho. En lo personal todavía me pesa, así que a lo jóvenes les sucede más”.
A ellos, sus alumnos, les pide “demostrar todo lo que traen, pero no hacerlo a lo loco, estar bien plantados y en el tono que les luchen, hacer lo suyo”.
Celoso de su lucha libre, El Satánico exige respeto. “Al público y a su personaje. No hemos ganado nada como equipo porque la lucha buena es este viernes”.
Él tendrá su propio combate, previo al de alumnos, apropiado para poner el ejemplo. Su rival será Virus, a quien le profesa respeto. “Porque no hay enemigo pequeño, el luchador es como un soldado, hay que estar preparado para la guerra. El que va a salir ganando es el público, y espero brindar todo lo que esté en mi para ofrecer un gran espectáculo y que gane el mejor”.
Virus también aguarda la cita luchística con emoción. “Es una lucha muy importante para mí, es como estar soñando. Primero salí con la mano en alto ante Blue Panther; y ahora estoy muy nervioso de medirme con el señor Satánico”.
Respeto que le demostrará donde debe, a ras de lona. “Le agradezco todo lo que ha hecho por la lucha libre en México. Es un orgullo enfrentarlo, lo admiro y trataré de darle batalla, porque arriba del ring hay que pegarle a los grandes”.