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El caos desatado por el silbante Fernando Hernández y los encargados del videoarbitraje, anteayer en el Estadio Azteca durante el partido Cruz Azul vs Toluca , sólo resulta la más grande mancha de un torneo plagado de errores que tienen como origen esa diminuta cabina que tanto protagonismo ha cobrado en la Liga MX.
Porque el cambio de mando en la Comisión de Árbitros (Armando Archundia tomó el lugar de Arturo Brizio) no ha ayudado mucho a que se corrijan las polémicas —o claros errores— que emanan de una herramienta que tiene como misión dar justicia al balompié.
El polémico penalti de Sebastián Jurado sobre Haret Ortega y la no señalización en una jugada en la que los celestes Gonzalo Carneiro e Ignacio Rivero parecieron ser víctimas de faltas dentro del área toluqueña, se unieron a la larga lista de dudosas decisiones tomadas en un certamen que ha estado marcado por los conflictos generados por lo señalado con el apoyo del VAR.
Los golazos de Álvaro Fidalgo (del América frente al Toluca) y Alexis Vega (del Guadalajara contra el León) también detonaron polémica, en especial porque el propio Archundia reconoció que fue incorrecta la invalidación del tanto marcado por el volante de las Águilas.
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Unas horas después, el atacante de las Chivas protagonizó una jugada muy similar. Hace un par de jornadas, el defensa central de los Pumas Arturo Ortiz cometió una mano muy clara dentro del área de su equipo, en el cotejo frente al Monterrey, pero el silbante no marcó el penalti.
En el choque entre el Atlas y el Cruz Azul, el atacante de La Máquina Carlos Rotondi fue expulsado por una supuesta plancha, pero la tarjeta roja fue errónea. La muestra es que la Comisión Disciplinaria le quitó la sanción y pudo jugar en el siguiente duelo de su equipo.
