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México ha significado mucho en la vida de Hernán Cristante , un hombre que llegó gracias al deporte muy joven al país y donde con su calidad y talento conquistó a los aficionados mexicanos.
Pero la historia de Hernán y México se remonta a los años de escuela del hoy técnico del FC Juárez , específicamente a la mañana del 19 de septiembre de 1985.
Al escuchar sobre el terremoto que sacudió México, el exjugador de los Diablos Rojos compartió con El Universal Deportes , que fue de los primeros en crear brigadas de apoyo para enviar víveres al país, que se convertiría en su casa años más tarde.
"Ya había tenido un vínculo con México en la época de 1985, cuando fue ese terremoto y en mi escuela nos pusimos a juntar alimentos no perecederos, recuerdo que recorrimos la ciudad y se juntaron muchas cosas para enviar acá, en ese momento algo me unió con México, había algo escrito".
Hernán agregó que tiempo después ya en su carrera de jugador profesional, al escuchar de la posibilidad de venir al futbol mexicano no dudó y tomó la oportunidad.
"La decisión de venir para México la tomé con mi familia, me dijeron que vendría a una buena ciudad y que era un futbol de muchos desafíos, era venir y conocer algo nuevo, mi papá me acompañó y después me dejó hacer mi vida".
Por último el entrenador agregó que esa primera experiencia en México es inolvidable y siempre tuvo en mente el venir a triunfar para apoyar a su familia.
"Me vine muy temprano para México, tenía 23 años era un hombre joven con mucha inmadurez pero con una visión a futuro de hacer algo importante, mi mamá y hermanos la sufrieron mucho, fui el barco que salió a navegar".