Felipe Álvarez, padre de tres hijos y amante del futbol, murió cuando se encontraba en un campo de soccer y un rayo impactó quitándole la vida... Uno de esos niños que se quedó sin su papá era Kevin Álvarez , hoy campeón con el Pachuca.
El lateral mexicano tenía siete años cuando su padre perdió la vida; sin embargo, se convirtió en un motor para la vida del canterano de los Tuzos , así lo aseguró Felipe, hermano de Kevin Álvarez para EL UNIVERSAL Deportes.
"Mi papá siempre estuvo muy presente en todas las adversidades, el momento es de él y una forma de tenerlo presente fue con la playera. Lamentablemente no pudo anotar gol para festejar con ella", declaró su hermano.
Kevin Álvarez tenía debajo de la indumentaria de juego una playera en la que se podía ver una foto de su padre y la leyenda "Hasta arriba". "El amor que le inculcó por el futbol hoy está dando frutos... La playera la sacamos hoy, llegamos tarde, pero a tiempo para que la usará", explicó Felipe.
Kevin tiene tatuada en el cuello y escrita en sus redes sociales, una frase que se ha convertido en una bandera de vida para la familia Álvarez: Started with a promise. El juvenil de 23 años le prometió a su padre que sería futbolista profesional y hoy, le ha regalado una alegría más grande que un simple debut en Primera División .
"Él es independiente, es Kevin Álvarez, todo se puede sí tienes impuso, se enfrentó a muchas cosas como muchos jóvenes, pero se agarró de algo y fue la promesa que le hizo a mi papá, la frase, ese sueño, que lo vea desde arriba y eso lo hizo llegar a donde está", declaró su hermano.