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El deporte mexicano está plagado de momentos que han hecho vibrar a todo el país y, uno de ellos, ocurrió hace exactamente una década en el ring de uno de los recintos más importantes en el mundo del boxeo como lo es el MGM Grand Garden Arena .
Catalogado como uno de los sucesos más gloriosos en la historia del boxeo mexicano. Un golpe con ‘Dinamita’ fue suficiente para poner fin a un peleador que era el ‘devorador’ de los púgiles aztecas y, la mejor manera de terminar con el enemigo fue con un derechazo que entró de forma heroica, una verdadera proeza que paralizó a todo un país y al mundo entero.
Juan Manuel Márquez se midió a los golpes por cuarta vez ante el filipino Manny Pacquiao , quien se convirtió en su principal enemigo desde el 2004. Esta rivalidad será una de las que tendrán un lugar único en los libros de historia del deporte de los puños.
Un empate, y dos derrotas –una de ellas muy polémica- fueron los resultados que sufrió el mexicano contra el ‘ Pacman ’. Así que para la cuarta cita no había opción, era noquear o volver a ser derrotado.
36 rounds peleados, cuatro caídas a la lona en los tres combates anteriores y el día de la verdad peleó con la nariz rota. Todo esto sufrió el ‘Dinamita’ Márquez ante su némesis, pero la revancha no tardaba en caerle.
En la pelea de aquel 8 de diciembre del 2012, Márquez mandó a la lona al filipino en los primeros rounds gracias a un volado de derecha, pero este se levantó para seguir en batalla y devolverle la dosis al de Iztacalco, en la Ciudad de México . La gente ya había visto dos caídas en apenas cinco asaltos. Eso demostraba la intensidad y el hambre que se tenían.
La sexta campanada sonó. Juan Manuel Márquez salió como lobo buscando a su presa desde su esquina comandada por Don Ignacio Beristáin . El mexicano corría el riesgo de que le detuvieran la pelea por tener el rosto ensangrentado, así que lo dio todo en el cuadrilátero.
Corrió el tiempo, las tablillas de los últimos 10 segundos sonaron, Pacquiao realizó unas fintas las cuales Márquez tenía bien estudiadas y en el momento oportuno el mexicano descargó todo su poder en su puño derecho que se estrelló directamente en el rostro de Manny para mandarlo a la lona y encender las alarmas por la brutal caída que tuvo.
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La euforia de la arena también se convirtió en angustia por no ver una reacción del ‘Pacman’, incluso ‘Nacho’ Beristáin recuerda este momento con enojo, debido a que su peleador y su equipo no guardaron respeto por el momento delicado que vivían en la otra esquina.
Pero finalmente, Manny Pacquiao respondió y el anuncio de Michael Buffer retumbó en una arena repleta nombrando a Juan Manuel Márquez como el vencedor por nocaut, un golpe que vivirá en la memoria de los mexicanos y de los amantes del boxeo en todo el mundo.