Cambiar la realidad de la niñez y juventud a través del deporte, en especial del boxeo, el que convirtió a Humberto González en leyenda, es uno de los objetivos de quien sobre el ring encumbró el apodo de la 'Chiquita'.
Su legado, que trasciende muchos años después de colgar los guantes, ahora está plasmado en los 'Muros de Paz' de su natal ciudad Nezahualcóyotl, Estado de México.
Ejidos de San Agustín es el escenario donde la imagen de González luce ahora tan grande como sus triunfos con sabor a nocaut. "Es para mí un honor que hayan pintado este gran muro, saber que puedo inspirar a niños y jóvenes me pone la piel chinita", dice el excampeón mundial minimosca del Consejo Mundial de Boxeo .
'Muros de paz' forma parte del 'Rostros de paz', en la que se rinde un homenaje a quienes han llevado a Nezahualcóyotl a lo más alto. Participaron decenas de personas con el objetivo de pintar la colonia de esperanza, con el 'Carnicerito' de Neza como un gran ejemplo a seguir.
Sobre el muro de más de 10 metros, habitantes del municipio plasmaron sus obras referentes al expugilista. Las imágenes destacan a la 'Chiquita' en guardia y a punto de protagonizar las guerras que lo llevaron al éxito. Con el cinturón que lo hizo inmortal y con las manos en alto.
"Yo les digo que el deporte es lo más bonito, te saca de muchas cosas como los vicios o las malas compañías. Ojalá que se animen a practicar el deporte", invita González antes de tomar el pincel para firmar una de las obras que es una de las.
Humberto González impulsa desde hace algún tiempo a jóvenes de Neza y otras partes de México con su promotora Chiquita Boxing , en la que les permite tener enfocarse en la actividad deportiva.