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Pero, ¿qué desean mirar bajo su Arbolito América, Cruz Azul, Pumas y Guadalajara?
América, el mejor portado después de proclamarse campeón del Apertura 2018, por lo que recibirá algo más que calcetines.
Para pelear el bicampeonato, anhelan el juguete más caro en sus filas... a Mauro Boselli.
Ante las diferencias del atacante argentino con la directiva del León, las Águilas admitieron su intención de negociarlo; sin embargo, el regalito saldría muy caro. La Fiera pide 9 millones de dólares por el jugador de 33 años.
Para solventarlo, la institución azulcrema tiene prevista la salida de ofensivos como Henry Martín, Cecilio Domínguez y Renato Ibarra; Cristian Insaurralde y Pedro Arce no entran más en planes.
El Cruz Azul fue de los primeros en escribir sus peticiones en una carta, una vez que alargaron su sequía de títulos de Liga. La planeación entre Ricardo Peláez, director deportivo, y de Pedro Caixinha, entrenador, sorprendió con la contratación del uruguayo Jonathan Rodríguez, después de confirmarse que Orbelín Pineda también vestirá de celeste.
Pero, aún hay asientos libres, con las inminentes salidas de Walter Montoya, Andrés Rentería y Ángel Mena, por lo que están cerca de amarrar al americanista Ibarra.
En Pumas, luego de un buen torneo —clasificaron terceros a Liguilla—, prefieren la austeridad y seguir con la filosofía de “hacer mucho con poco”, para darle apoyo al fogueo de la Cantera.
¿Será que los del Pedregal se lomerecen tras ser eliminados de Liguilla, y por goliza con América?
Imposible pedir que el orgullo se repare de la nada, pero el Guadalajara lo intenta. Luego del desastroso semestre al quedar lejos de Liguilla y hacer el ridículo en el Mundial de Clubes, las Chivas se adelantaron a Santaclós, al fichar a Hiram Mier, Dieter Villalpando, Alexis Vega, Luis Madrigal y próximamente a Jesús Molina.
Pero los caprichos de una soberbia directiva rojiblanca no podían estar cumplidos, al dejar ir a José Macías, Ángel Sepúlveda, Orbelín Pineda, César Huerta, Edwin Hernández, Ángel Zaldívar, Carlos Salcido y Edson Torres. Así, los que peor se portaron de los cuatro grandes.
