Tremendo susto se llevó José Juan Vázquez al llegar al cruce fronterizo de Tijuana a San Diego
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Justo cuando se disponía a pisar la calle en suelo estadounidense, los agentes migratorios lo regresaron debido a que se le olvidó un pequeño detalle: el volante del Santos Laguna se brincó aquello de pagar el permiso I-94, que da la posibilidad de ir más allá de 25 millas de la frontera.
Resulta que el Gallito se pasó como Juan por su casa tras el primer retén y, cuando mostró su itinerario, los agentes se dieron cuenta de que —además de San Diego— estará en Santa Clara, por lo que debía pagar el permiso, y que lo regresan, aunque al final apoquinó.