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Los Ángeles.— A diferencia de los otros jugadores que han reportado a la concentración del Tricolor en el sur de California, Giovani y Jonathan dos Santos no necesitan chofer o alguna aplicación que les auxilie para llegar al lujoso hotel de Beverly Hills, en el que se hospeda el equipo dirigido por Juan Carlos Osorio.
Viven en Los Ángeles, por lo que técnicamente sólo es un pequeño cambio en el vecindario, aunque hay ansiedad, nerviosismo y hasta temor antes de ponerse a las órdenes del director técnico nacional.
Desde hace ocho años, ambos tienen la ilusión de disputar una Copa del Mundo juntos, sueño al que se ha sumado Carlos Vela, su gran amigo que también radica en la urbe californiana. El destino los ha puesto en el mismo sitio: los Dos Santos con el Galaxy y el quintanarroense como figura del Los Ángeles FC, pero están conscientes de que no todos podrían recibir un boleto a Rusia, en especial porque Giovani no vive su mejor momento.
“No lo pienso mucho. Nuestra ilusión sigue intacta”, subraya Jonathan. “Los tres pensamos que éste puede ser un gran torneo para nosotros y la Selección, porque tenemos a grandísimos jugadores, pero es cierto que puede pasar de todo: que me quede fuera, que Gio se quede fuera o que le pase a Vela... O los tres, pero nuestro sueño es ir, hacer un gran torneo y cumplir lo que nos hemos trazado".
El primer paso es recuperar su mejor versión y ofrecérsela al entrenador colombiano. “Él me conoce. No tengo que demostrarle nada. Sabe lo que puedo dar y sé que todavía debo mejorar muchísimo”, reconoce el menor de los Dos Santos.
“Estamos muy ilusionados por obtener ese boleto a Rusia. Llevamos soñándolo desde hace muchísimo tiempo y lo más importante es que nos respeten las lesiones. Giovani ya tuvo sus minutos y todavía quedan 20 días para el Mundial, así es que los dos vamos a llegar al 100%”.
De hecho, revela que desean jugar contra los británicos, pese a sólo tener dos días de descanso con relación a su último encuentro con el Galaxy. “Estamos disponibles para jugar”, apunta.