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HOUSTON
.- Varios jugadores de la Selección Mexicana resoplaron cuando vieron el número 9 en la pizarra electrónica del cuarto árbitro, Armando Villarreal . No era para menos. Aunque restaba casi media hora por jugar, su pesadilla por fin se iba del maltratado campo del estadio NRG .
Porque Luis Suárez solo fue mucho más que todo el nuevo Tricolor de Ricardo Ferretti . Goleada (1-4) que representó un mazazo para la credibilidad del " Tuca " y quienes apuestan por él para que se quede al frente del representativo de forma permanente.
Eso explicó que el ogro bigotón viera el último cuarto de hora con las manos en los bolsillos y la mirada absorta. Primera vez que pierde como entrenador nacional (tres victorias y dos empates), frente a un genuino peso completo en el continente.
El cual tiene a uno de los mejores delanteros en el planeta. Suárez superó y humilló a los mexicanos. Primero con el tiro libre en el que Guillermo Ochoa colocó mal la barrera y Jonathan dos Santos no saltó (32'); después, al ejecutar a lo " Panenka " el penalti que el debutante Jesús Angulo le cometió (41'), y culminó su obra maestra con el servicio de rabona que fue rematado por Gastón Pereiro para marcar el último tanto de la noche (59').
Nefasta velada para los verdes, cuyo único gol cayó por la ejecución del penalti por parte de Raúl Jiménez (41'). El delantero del Wolverhampton tuvo una segunda oportunidad, pero Fernando Muslera se lo atajó (74'). Segunda vez que falla una pena máxima como profesional.
Hasta esa efectividad se fue, como la del " Tuca ", cuyo retorno inició mal. Resta enfrentar el martes a Estados Unidos , un equipo -en teoría- más del nivel de este joven Tricolor .