El verano en el de este 2020 es diferente, por obvias razones, a lo acostumbrado.

Esta época del año reunía múltiples certámenesy el aficionado tenía una gran variedad para escoger.

La pandemia Covid-19 ha provocado que julio sea un mes atípico, lejos delas tradiciones que el verano deportivo regala año con año.

Por ejemplo, hace exactamente un año, la Selección Nacional venció a la de Estados Unidos en la final de la Copa Oro, frente a 63 mil aficionados en el Soldier Field de Chicago. Mientras qie ahora, lo mejor que tienen los seguidores del futbol tricolor es la Copa por México, con los estadios vacíos.

Ese mismo día, el 7 de julio de 2019, Brasil triunfó sobre Perú en la Copa América, en el emblemático Maracaná (72 mil 500 espectadores). La edición de 2021 debería disputarse en Argentina y Colombia, pero en Sudamérica aún no regresan a las competencias internas.

Y qué decir de Europa, que pudo reorganizar gran parte de las ligas nacionales, pero a puerta cerrada; sin embargo, la Champions League sigue en vilo, con la esperanza de que concluya en agosto.

Fuera del futbol, el verano es la época del beisbol, con su apogeo en estas fechas. El Juego de Las Estrellas estaba programado para esta semana, pero la pandemia obligó a Grandes Ligas a reagendar su calendario. Apenas, los equipos se encuentran en entrenamientos.

El fin de semana pasado, La Fórmula 1 vivió su primera carrera bajo la nueva normalidad. El GP de Austria se disputó con estrictos protocolos de higiene y con las puertas cerradas al público.

 

También se hubiera coronado a los campeones de Wimbledon, pero el césped londiense se cerró.

ramon.trevino@clabsa.com.mx

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