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En cuando Milo supo que Boca Juniors y River Plate jugarían la final de la Copa Libertadores dijo. "Tengo que estar ahí". Así que por medio de Facebook , redes sociales y demás se dio a la tarea de hacerlo, preguntando por aquí, por allá.
"Era una locura, me pasé diez días buscando como loco, estaba desesperado. En la reventa los precios estaban en plateas hasta en 80 mil pesos argentinos, alrededor de 2,200 dólares ". Mas hubo luz. Milo es parte del grupo Corazón Azteca que por pasión se dedica a viajar a donde juega la Selección Nacional Mexicana , y que por estas redes intercambia información sobre viajes y hasta precio de los boletos.
"Y así, por un amigo argentino que conocí en el Mundial de Rusia , conseguí boleto. A su primo le surgió una urgencia y no pudo ir, así que me dió su boleto y su carnet, para que así pudiera ir a ese juego, que la verdad es histórico".
El boleto y el carnet, "que es importantísimo, porque si no, no puedes pasar los cinco filtros de seguridad que hay para llegar a la Bombonera , me costaron 1200 dólares. Y la llegada a la cancha la verdad es que estuvo tensa, calles inundadas,mucho tránsito, una locura. Hay un río cerca de la cancha que impide que ésta se drene bien.
La verdad es que era imposible jugar ahí". Pero la Bombonera estaba por llenarse, "abrieron las puertas del estadio a la una, a las doce llegamos ahí. A pesar de la lluvia el ambiente era una locura, las parrillas prendidas, cánticos, chimichurri, cervezas, choripanes".
La fiesta estaba en la calle, "la gente sabía que el partido se podía suspender, y no les importaba, gritaban " Boca es gripe". Y ya cuando entramos al estadio, que fue muy lento por la seguridad, una locura acentuada, la gente cantó más, apretó, le mandó un mensaje muy fuerte a los jugadores de Boca sobre que tenían que dar la vuelta en cancha de River .
Y cuando anunciaron que se posponía, la gente salió calmada, con mucho orden". Pero eso no quiere decir que no hubo molestia. "Claro, sobretodo la gente de provincia, por la situación de que tienen que pagar otro día de hotel, cambio de boleto de avión o autobús y eso sale caro".
Pero Milo no se queja, " esto se vive solo una vez en la vida, y bueno,pues a cambiar boletos y hoteles, esto se vive solo una vez en la vida y no lo voy a dejar pasar".
