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hector.morales@eluniversal.com.mx
El América manda en la Liga MX. Despliega sus alas y presume ser el mejor equipo del Clausura 2018, con 17 puntos y una buena diferencia de goles (+9). En cambio, el Guadalajara está aturdido por la pobreza de resultados, que le tienen 17 con siete unidades.
Pero la diferencia de momentos, puntos y realidad carece de relevancia para Agustín Marchesín, quien asegura que la clave para pensar en un triunfo sobre el acérrimo rival es tomar el juego “con responsabilidad”. Al momento de saltar a la cancha, dice, las estadísticas se borran, el presente se reduce a 90 minutos y cualquier distancia queda como mera anécdota.
“No creo que haya favoritos, no será fácil. Tenemos que jugar con mucha intensidad, hacer lo que hemos venido haciendo y esperamos que sea una noche muy linda para el equipo y nuestros aficionados para que lo disfruten” analiza el meta argentino.
“Hay que estar mentalizados en que va a ser un partido muy difícil, una cancha complicada. Daremos el máximo esfuerzo para sacar los tres puntos y que nuestra hinchada quede contenta”.
El Clásico se jugará en el estadio Akron. No hay peor noticia para el Rebaño que saber que será su casa la sede del duelo contra su enemigo.
Ahí, Guadalajara sólo ha ganado 8.3% de los puntos que ha disputado con sólo una unidad obtenida en cuatro duelos durante esta campaña.
América ha logrado la mitad de las unidades que lleva en calidad de visitante.
El Rebaño Sagrado tiene virtudes que podrían hacer ver un tanto injusta su ubicación en la tabla. Tiene el mejor promedio en cuanto a tiempo de posesión con 29.6 minutos por partido (América, 27.4 minutos) y ha rematado 53 veces al marco rival, por 48 ocasiones de su máximo enemigo deportivo.
Entonces, el equilibrio entre líneas es el factor decisivo que ha generado que exista un abismo entre los equipos más ganadores del futbol mexicano en este torneo.
El conjunto azulcrema ha sido capaz de anotar 15 goles y los rojiblancos sólo 10. Además, Guadalajara sufre en defensa, pues ha recibido tanto en todos sus juegos (15) y América apenas admitió seis, gracias, en parte a la labor de Marchesín en la portería.
“Es un partido muy importante. Me pone muy contento el poder jugarlo. Es una responsabilidad muy linda, porque le importa a la institución, a la gente, a los compañeros”, indica.
“Para mí es un honor defender la playera del América en este tipo de encuentros y ojalá podamos salir en la mejor de las noches”, dice.
Lo favorable que puedan ser las estadísticas para el americanismo, provocan cierta desconfianza en el portero emplumado.
“Chivas tiene un buen plantel, competitivo y es un equipo muy complicado siempre” admite.
Después de todo, es un Clásico. Los momentos importan poco. Por eso Marche descarta que el América salte como gran favorito.
