Tomás Boy
se enganchó con André Pierre-Gignac , lo cual no le gustó al técnico de Tigres Ricardo Ferreti, quien señaló que jamás pese a ser muy explosivo, se iría contra un elemento del rival porque no es correcto.
“Puedo decirle algo a los míos, gritarles, hacer muchas cosas, pero con los jugadores del equipo rival es algo que jamás lo he hecho y jamás haré”.
Ferreti le puso hielo al asunto y dejó todo en manos de la Comisión Disciplinaria, quien dijo debe de “tomar cartas en el asunto y aplicar el reglamento”, al tiempo que recordó que en otros tiempos, las cosas eran diferentes.
“Desmadre que solía suceder en las bancas. El reglamento ha cambiado, porque antes lo que sucedía en las bancas con nosotros los entrenadores era un verdadero desmadre y no existía control. El reglamento ahora está buscando ser un poquito más estricto y cuando sucede este tipo de cosas podemos ser sancionados con uno, dos o más partidos. Entonces lo correcto es que la Comisión Disciplinaria lo analice y tome una decisión”.
Gignac
cuando terminó el partido, al entrar al túnel, se enfrascó en dimes y diretes con el cuerpo técnico del Guadalajara, pero no pasó a mayores. Al final aseguran que el francés fue a buscar a Tomás, para aclarar el asunto de forma pacífica.
En los gritos que pegó Boy cuandos e enfrascaron en el desarrollo del partido, le decía que él “era el número uno”, refiriéndose al goleador histórico de Tigres.