Ricardo Ferretti puede presumir muchos logros en su carrera: seis títulos de Liga MX con tres equipos diferentes, una Copa MX, es el entrenador que más partidos ha dirigido en el futbol mexicano e incluso despreció a la Selección Mexicana y años después asumió la dirección técnica para clasificarlos a la Copa Confederaciones. Sin embargo, hay algo que todavía no logra: ganar un título internacional con los Tigres.
Oportunidades ha tenido, pero siempre ha fracasado. Sus antecedentes: Descalabros en las finales contra el River Plate en la Copa Libertadores de 2015, ante el América en la Liga de Campeones 2015-16 y el Pachuca en la 2016-17, también en la Concachampions.
Hoy tiene otra oportunidad, siempre y cuando revierta el descalabro que sufrió en el encuentro de ida de la competencia de Concacaf ante los Rayados, a los que ya les arrebató un título de Liga.
“Esa fue una situación que queda en la memoria”, dijo el brasileño. “Ahora tenemos la oportunidad de escribir una nueva página y es lo que pretendemos hacer. No vamos a jugar mañana pensando en lo que hicimos en 2017”.
Conseguir el campeonato es tan relevante para Ferretti como lo es para los Tigres. Los felinos nunca han ganado un título internacional y es una de las cuentas pendientes que tiene su directiva.
“[Levantar el título] nos confirmaría como una dinastía”, señaló Jürgen Damm, extremo de los universitarios. “Ganando o no, somos el equipo más grande de la década, por los títulos y finales a las que hemos llegado. Obviamente redondearlo con un título internacional contra el Monterrey sería lo más importante”, admitió.
El único título del Tuca con un club a nivel internacional se remonta a 2003, cuando levantó el de la Liga de Campeones de la Concacaf cuando dirigía al Toluca. En aquella ocasión derrotó al Morelia.