En la década de los 90, cuando los extranjeros tenían un estricto límite en el futbol español, Hristo Stoichkov se enfiló en el Barcelona de Johan Cruyff y se erigió como figura. Desde entonces, su vínculo con los catalanes lo ha llevado a identificarse con jugadores de etapas posteriores, como Lionel Messi.
En varias ocasiones, el búlgaro ha expresado su admiración por el argentino, y el nivel de empatía ha llegado a tal grado que incluso ha compartido sus frustraciones; la más conocida: no ganar un Mundial con Argentina. Tanto, que —con tal de que lo hiciera— Hristo sacrificaría un logro propio.
" Para ver feliz a un amigo, como es Lio, y que deje de sufrir tanto por no poder ganar un Mundial, cambiaría la bota de oro que conseguí en el Mundial de 1994 por ver a Messi campeón del mundo ", reconoció, en charla con Súper Deportivo Radio.
Y ya enrachado en elogios, la afinidad del exatacante con el '10' blaugrana brotó con naturalidad, altos niveles de idolatría y hasta cariño personal.
" Messi es un mito. Lo que ha hecho en el Barcelona no se va a repetir. No creo que exista otro jugador como él... Desde que lo conocí a las 12-13 años, hasta hoy, todo me sorprende, por lo que es como jugador y por la calidad humana con su familia, hijos y amigos. Siempre se prestó para la gente que más lo necesitó " apuntó.
En la misma conversación, Stoichkov admitió sentir debilidad por otro albiceleste, a quien le hubiera gustado tener como entrenador: Diego Pablo Simeone.
" En Argentina, el mejor entrenador de todos los tiempos es el 'Cholo' Simeone, por los títulos que ha ganado y por el trabajo que ha hecho. No es fácil estar en el Atlético y ganar ", atajó.