Más Información
INAI señala que es vital que la Convención Interamericana sobre Obligaciones Alimentarias informe procedimientos; solicita apoyo de la SRE
“Tenemos plan”, dice Sheinbaum ante amenaza de Trump de aranceles a petróleo; el objetivo es que no ocurra
Operativo en Izazaga no fue por presión de Trump, asegura subsecretario de Industria y Comercio; habrá más medidas contra piratería
Barcelona.— Envuelto en el ambiente de las grandes ocasiones y las citas cruciales, el Barcelona buscará hoy su pase a los cuartos de final de la Liga de Campeones, frente a un Chelsea decidido a convertirse de nuevo en el verdugo de los blaugrana.
Ya lo fue en las semifinales de 2012, cuando el equipo entonces dirigido por Josep Guardiola no pudo pasar del empate (2-2) en su casa, después de haber caído (0-1) en Londres.
Ése es el último precedente continental entre ambos equipos, que en la temporada 2008-09 también chocaron en las semifinales, con el recordado gol de Andrés Iniesta.
En esta ocasión, el Barcelona tendrá a su favor el tanto que marcó en la ida (1-1), un Camp Nou previsiblemente lleno y el estado de gracia que atraviesa el argentino Lionel Messi, reincorporado al equipo tras su tercera paternidad. También, la meteórica recuperación de Iniesta, a disposición de Ernesto Valverde, si los médicos no dicen lo contrario a última hora.
Como en 2009, pero con los papeles intercambiados, los dos cracks culés protagonizaron el tanto que rescató al Barça, el 20 de febrero, en Stamford Brigde.
Ambos son la principal fuente de preocupación de un Chelsea que ni siquiera sabe si el internacional español formará de entrada y al que el empate sin goles dejaría eliminado. Sí o sí, los dirigidos por Antonio Conte tienen que marcar.
“Esperamos a un equipo atrás, que seguro va a buscar sus contragolpes para hacer daño. Va a ser una eliminatoria muy igualada y esperemos que en nuestro campo la podamos pasar”, señaló Jordi Alba, defensa del club español.
A favor del Chelsea juega el saber que, en la ida, ya consiguió incomodar de sobremanera a un Barça que no pudo desarrollar el juego que quería y que generó muy poco peligro en el arco rival.
La férrea defensa de los londinenses, sumada a sus peligrosos contragolpes, así como al buen momento del brasileño Willian y del belga Eden Hazard, convierten la resolución de la eliminatoria en una incógnita, ligeramente inclinada hacia los catalanes.
“Creo que el Barça lo tiene de cara para clasificarse. Trae un buen marcador de la ida [1-1] y es el gran favorito”, señaló al diario Mundo Deportivo el ex futbolista inglés Gary Lineker.
“El Chelsea hizo un buen partido en la ida, pero veo al Barcelona más fuerte. Está en casa, se encuentra más habituado a jugar en un estadio muy grande, como el Camp Nou, y —además— tiene a Messi”, continuó el ex delantero. “Y quien tiene a Leo, siempre tiene ventaja sobre los demás”.
Autor del gol en la ida, Messi regresará al 11 de Valverde después de perderse el último partido de la Liga española, ante el Málaga, por el nacimiento de su hijo Ciro.
Y no son pocos los que piensan que el astro argentino querrá obsequiar a su nuevo vástago el boleto a cuartos.
Nadie espera, sin embargo, un partido como el épico 6-1 ante el París Saint-Germain en los octavos de la pasada Champions. Los Blues serán un rival bastante ordenado e incómodo.