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hector.morales@eluniversal.com.mx
Se esperaba contundencia. Que los jugadores del futbol salieran con el cumplimento a sus exigencias laborales en la mano o con el paro de labores en puerta de no salir sastisfechos. Que el “round” fuera más intenso con los dueños del balón.
Pero no fue así. La Asociación Mexicana de Futbolistas Profesionales [AMFPro] apenas logró poner sus demandas sobre la mesa: eliminar el Pacto de Caballeros y establecer un periodo más largo de contratación que el que ahora ofrece el Régimen de Transferencias, llamado Draft.
Y será hasta la próxima semana, en la Federación Mexicana de Futbol, cuando el Comité de Desarrollo defina si accede o no a lo exigido por la AMFPro.
En las últimas semanas, ha habido amagues de que, en caso de que no se cumplan las demandas de gremio de jugadores, habría una huelga en la última jornada de Clausura 2018.
“Tenemos la misma postura [de parar]. Nosotros, los futbolistas, creemos que el próximo miércoles podremos llegar a un buen acuerdo”, dijo Ortiz.
Sin embargo, hay voces al interior de la Asociación que descartan esa forma de protesta y casi dan por hecho que la última fecha de la Liga transcurrirá con normalidad. Incluso, salieron desencantados por el hecho de que en la reunión de ayer “realmente se habló muy poco y se llegó a escasas acciones”.
“Esto no es ninguna guerra, estamos muy contentos y sabemos que el próximo miércoles recibiremos una respuesta positiva por parte de los dueños y que podremos trabajar en conjunto, para que pueda crecer el futbol mexicano”, indicó ilusionado Moisés Muñoz, vocal de la AMFPro.