El Sevilla mostró su jerarquía como rey de la Europa League , al conquistar su sexto campeonato continental.
El club ibérico, en un partido cardiaco y de muchos goles, venció 3-2 al Inter de Milan, que se clavó la daga, con un desvío de Romelu Lukaku y que provocó la gloria para los españoles.
Después de una temporada de resurrección para los italianos, bajo la dirección técnica de Antonio Conte, los nerazurri se fueron en blanco, sin Serie A, Coppa, Europa League.
Mientras que Julen Lopetegui –cesado hace dos años de la Selección de España y 20 meses por el Real Madrid– levantó su primer trofeo como entrenador del Sevilla y a nivel de clubes.
El cuadro español volvió a festejar el título en la Europa Legue, cuarto en las últimas siete temporadas.
El primer tiempo fue una feria de goles. Desde el arranque, en el minuto 5, vía penalti, Lukaku adelantó a los italianos, pero el gusto duró poco porque Luuk de Jong (12´) igualó el cotejo.
El mismo holandés volvió a marcar para los españoles (33´), con un cabezazo al ángulo, imposible para el arquero Samir Handanovic, quien también portó el gafete de capitán.
Tan solo dos minutos después, Diego Godín para volver a empatar los cartones. Fue entonces que se pudo respirar un poco en el partido, antes del descanso.
Para la segunda mitad, fue cerraron los espacios, ninguno de los equipos quiso ir por la anotación y esperaron a los errores, que fueron pocos, uno de ellos, letal para el Inter.
Lulaku desvió con su pie derecho un remate de Diego Carlos, quien se aventó una chilena improvisada. Todavía, para el término del cotejo, la anotación estuvo registrada para el sevillano, a pesar de que el balón no iba a dirección de la portería de Handanovic.
El delantero del Inter marcó, como buen delantero, pero en su propio arco y liquidó el título para el cuadro de Milan.