La está clasificada al Mundial de Qatar . Mañana se hará oficial, después del juego ante El Salvador.

Sólo una verdadera catástrofe evitaría esto, a pesar del bajo nivel mostrado por el equipo en los últimos meses.

Así que lo que sigue es decidir: ¿Qué va a pasar con la Selección ?, ¿qué se tiene que hacer para que el equipo mexicano mejore?

El mismo Gerardo Martino lo ha aceptado: “Desde hace un año y medio, no jugamos bien, hemos perdido lo que ganamos en los primeros años. No hemos encontrado claridad de media cancha hacia el frente”.

Así que el problema está localizado: Hace falta poderío ofensivo en la Selección .

La prueba es que en la actual eliminatoria, el Tricolor suma 15 goles en 13 partidos (1.1 por juego); previo a Rusia 2018, hizo 29 en 16 duelos (media de 1.8). Hacia Brasil 2014, logró 22 en 16 cotejos (1.3). Para Sudáfrica 2010, marcó 36 tantos en 18 presentaciones (promedio de dos).

En el camino a Alemania 2006 , hizo 67 goles en 18 juegos (3.7 por duelo). Para Corea del Sur-Japón 2002 , firmó 33 en 16 choques (también dos de media).

Es decir, tiene su peor media goleadora en la eliminatoria en todo el Siglo XXI.

El futbol mexicano ha estado ilusionado con el famoso tridente: Jesús Manuel Corona , Hirving Lozano y Raúl Jiménez, aunque la realidad es que no han explotado, no han dado resultado.

En la media cancha, todos se enfocan en lo que puede ofrecer Héctor Herrera . El volante del Atlético de Madrid ha mostrado dos caras en su futbol. Con el equipo colchonero es un todo terreno, da pases seguros, y toma protagonismo. Con la Selección, intenta todo eso, pero se queda a medias.

Oscuro panorama.

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