Cuenta la leyenda que allá por los años 50, Matt Busby, entrenador del Manchester United se encontraba buscando jugadores. Estaba viendo un juego de segunda división del Bonnyrigg Rose Athletic Football Club de Escocia cuando un alto jugador de ojos azules le llamó la atención por sus cualidades atléticas.
Dicen que no jugaba mal, pero sobretodo que aprovechaba el futbol para conocer mujeres hermosas.
Se llamaba Connery... Thomas Sean Connrey, delantero que años después sería el famoso James Bond, el 007.
Busby se acercó al futbolista después de recabar informes y le ofreció jugar en los Diablos Rojos por 25 libras a la semana, nada que ver con los cinco chelines que cobraba en el club escocés.
Pero... El futuro agente 007 rechazó la oferta. “Realmente quería aceptar -dijo el actor años después en una entrevista- porque amaba el futbol, pero me di cuenta que un futbolista de élite llega a su tope a los 30 años, y yo tenía 23. Decidí volverme actor y resultó que fue uno de mis movimientos más inteligentes".
Dicen que no jugaba mal. En esa época tu físico decidía posición que jugarías, cuando todos lo veían su musculatura hacía pensar que jugaría en la defensa, no, era delantero que sabía moverse por las bandas.
Además del futbol, Sean Connery también practicó boxeo además de que era asiduo contendiente a concursos de fisicoculturismo.
Sean Connery, el famoso actor de las películas del agente secreto James Bond, el 007, y otras más, ganador del Óscar, falleció a los 90 años de edad.