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El 2017 no fue el año de Roberto García Orozco. Todos lo daban como el árbitro que representaría a México y a la Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe (Concacaf) en la Copa del Mundo Rusia 2018, y no, al final se quedó con las manos vacías.
Y esto, García Orozco se lo achaca al estado físico, a las lesiones que lo aquejaron. Desde su perspectiva, fue el factor que le costó no estar en el máximo evento futbolístico del orbe, pese a que también estuvo involucrado en problemas arbitrales, como aquel que suspendió la décima jornada del Clausura 2017.
Él fue uno de los líderes de ese movimiento de silbantes que puso en jaque al balompié nacional durante varios días.
“Espero que en este año, mi salud mejore. Ya me siento mejor, trabajaré para volver a mi nivel”, dice el capitalino, de 43 años de edad.
Su mal estado físico, y el surgimiento de César Ramos lo alejaron del Mundial de Rusia, y ahora no le queda más que resignarse. Se trataba de uno de sus más grandes sueños como profesional, pero no le queda más que dar vuelta a la página y seguir con una carrera arbitral que, en términos generales, ha resultado exitosa.
“Era una competencia muy leal con César, pero al final, lo físico me frena y me cuesta estar en la Copa del Mundo; sin embargo, todo esto me deja tranquilo, todo lo he hecho con lealtad y con base en el trabajo; ahora espero un gran año para lograr mis metas”, comenta, con cierta nostalgia.
Ya sin la posibilidad de asistir al Mundial, la motivación queda en la Liga MX, donde quiere mantenerse como uno de los silbantes más importantes, de esos que marcan la diferencia en el gremio, hoy presidido por Arturo Brizio Cárter.
Está consciente de que actualmente no existen muchas cartas fuertes entre los silbantes, por lo que es necesario recuperar su mejor versión para regresar a la cúspide entre los encargados de impartir justicia sobre el terreno de juego.
“Al final, uno debe estar bien preparado físicamente, no tener lesiones y dentro de la cancha demostrar su calidad; hay que ir paso a paso. No sé qué venga en participaciones internacionales, me enfocaré en el campeonato mexicano, porque quiero estar en la final del torneo”, sentencia García, quien no tiene actividad desde el 28 de octubre, cuando fue designado para pitar el encuentro en el que los Tigres se impusieron al Cruz Azul (2-1) en el estadio Azul.
No estuvo presente en la más reciente Liguilla, por lo que desea recuperar el tiempo perdido y volver a ese sitio que ocupó durante varios años, por más que la ilusión de dirigir partidos en una Copa del Mundo se haya desvanecido, ante el buen nivel que recientemente ha mostrado César Ramos Palazuelos.