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La era Bruno Marioni con Pumas entró en su primera etapa oscura. Dos derrotas en fila, la segunda ante 10 hombres durante 45 minutos.
Con nueve puntos, en la posición 15, y ocho fechas por disputarse, se complican las posibilidades de Liguilla para los felinos.
El argentino explicó que todavía queda mucho espacio para que su equipo mejore, ya que tomó las riendas auriazules con el torneo ya empezado.
“Es parte del crecimiento. Dos partidos buenos y otro par malos. Las derrotas no agradan pero ayudan para seguir con el crecimiento”, dijo el ex delantero con una cara sin expresión.
Lo que no se perdona es que los Pumas se fueran derrotados ante unos Lobos que jugaron con desventaja todo el segundo tiempo por la expulsión de Leiton Jiménez.
“La responsabilidad es completamente mía”, subrayó el estratega. “No tuvimos claridad para dar pases, nos equivocamos, tomamos malas decisiones en la mayor parte del partido”.
Marioni
aceptó que en el papel, los Pumas debieron de llevarse la victoria de regreso, pero que la estrategia de Francisco Palencia los rebasó.
“Era un partido para ganar. Más allá del empuje del final, estuvimos muy imprecisos y no tuvimos un buen juego”.
Los auriazules tendrán toda la semana para ajustar esos detalles que faltaron antes de recibir al Morelia en el estadio Olímpico Universitario .
