Más Información
Sheinbaum critica a oposición por estar a favor de dichos de Trump; “parecen conservadores del siglo XIX”
Migrantes de otras nacionalidades deben de ser repatriados a sus países, no a México: Sheinbaum; “no los vamos a dejar solos”, dice
Sheinbaum ofrece a migrantes acceder a programas de Bienestar ante amenaza de Trump; no ha tenido “mayor comunicación”
Cuando Rubens Sambueza salió del América, decían que su carrera estaba acabada, terminada, que lejos de Coapa, no volvería a cubrirse totalmente de gloria.
Pero el nacido en Zapala, Provincia del Neuquén, Argentina, tenía otros planes, otros anhelos, tiene sed de revancha.
“Como todo el equipo. Tenemos hambre de gloria, de entrar en la historia de este club [los Diablos Rojos del Toluca]”.
Llegó al Toluca y la directiva de los choriceros fue objeto de críticas: “Porqué contratar a un jugador tan conflictivo y en declive futbolístico, a sus 34 años de edad”, se decía.
Sambueza demostró que su futbol no estaba acabado, tanto que no sólo se volvió líder de los Diablos, sino su capitán, y además los está guiando a las puertas de su título 11.
“Esta es una final especial, muy especial, y no por lo que piensen los de afuera, sino porque es la primera que jugaré con Toluca y contra un rival que ha hecho los méritos suficientes para competir. Tengo muchos deseos de jugarla”, dijo el argentino naturalizado mexicano.
Sambueza lleva jugadas cuatro finales de liga, una con Pumas y tres con América, además de dos de la Liga de Campeones de la Concacaf, ambas con los de Coapa.
Sabe de lo que se trata, sabe que es momento de demostrar que el grupo liderado por él, el llamado Club de la Pelea va más allá de ser unos rijosos dentro de la cancha y el vestidor.
“La realidad sobre eso la están viendo en la cancha. Se habló mucho de nosotros [Luis Quiñones, Ángel Reyna y él], que iba a haber problemas y no... Nosotros hablamos en el campo de juego, las críticas que vienen de fuera no nos interesan, lo que nos manda hacer Hernán [Cristante] lo hacemos. Sí, somos un grupo con mucho carácter, pero con carácter positivo, somos un grupo hambriento, pero de gloria”.
Ya le tocaba al Diablo, “hace año y medio que estoy aquí y la verdad no estábamos nada conforme con habernos quedado a la puerta, en semifinales. Es un premio para nosotros, para nuestro trabajo, por eso estoy disfrutando estos días, como si fuera la primera final...”.
Toluca y Sambueza están muy cerca de llenarse de gloria, “simplemente estamos a dos partidos de entrar en la historia del club. Vine aquí a disfrutar cosas importantes, a ganar cosas importantes. Disfruto mucho estos momentos en mi carrera... Ojalá que el domingo hablemos con el título en la mano”, y de esta forma callará de manera silenciosa a todos los que pensaron que estaba acabado y fuera de la élite del futbol nacional.