Pedro Caixinha
no fue el único que lamentó que Javier Salas se rompiera el tendón de Aquiles en el partido del sábado contra el Monterrey . A varios kilómetros de distancia, la lesión también pegó a los altos mandos del Guadalajara , que tenían al volante de contención del Cruz Azul como una de sus principales opciones para reforzarse de cara al Apertura 2019.
De hecho, las directivas de las Chivas y La Máquina ya tenían avanzadas las negociaciones, que han terminado tras la lesión del futbolista, quien estará fuera de las canchas de cuatro a seis meses, así que el Rebaño deberá buscar a otro refuerzo.