Este es el inicio de un proyecto, “porque Cruz Azul , donde sea que compita, debe de estar en los primeros lugares”.
A Roberto Pérez Loarca lo movieron de Cruz Azul Hidalgo, equipo de la Liga Premier de México que llevaba un paso sorprendente. De sangre azul, los directivos vieron en él las cualidades para tomar al equipo femenil y sacarlo del atolladero en el que está desde el inicio de la Liga. Una misión nada fácil.
“No fue fácil la decisión, el equipo de la Premier iba en primer lugar general, armamos a Cruz Azul Hidalgo para ser campeón, lo recibimos como ahora recibimos al equipo femenil, y esperemos que vayamos por el mismo rumbo. Debemos iniciar de cero, cambiar el chip, Cruz Azul Femenil no ha podido clasificar, hemos quedado en los últimos lugares, entendemos que el club ha tenido otras prioridades, pero todos queremos resultados, así es el futbol y adelante, hay que iniciar un proceso”.
Roberto Pérez ha pasado por todas las áreas del equipo cementero, como jugador estuvo en Segunda División, Ascenso, en Primera, donde fue campeón; como técnico fue auxiliar en Segunda, en Primera, técnico de la Sub-20, de la Liga Premier y ahora la Femenil, “y en todos lados me han exigido, pedido lo mismo, buscar resultados, porque así es Cruz Azul, más allá de todo lo que lo que ha sucedido en el club en el tema deportivo, siempre hay que ir por lo máximo, así nos enseñaron, siempre lo buscamos”.
Lee también: Cruz Azul, es ahora o nunca
Pero esto es nuevo, es algo que nunca había probado, tratar a mujeres, tratar a señoritas, ¿es más complicado? Beto Pérez dice que no, “todo al final es futbol”.
Aclara: “Siempre he tratado al jugador como respeto. Mi padre futbolístico es el profesor Enrique Meza, así que a todos los trato como personas y sin distinción de género. Cuando entras a la cancha y hay que corregir, se hace con respeto y sí, hay exigencia como en todo. ¿La manera de hablarles? No cambia de hombres a mujeres, quizá no se digan tantas groserías, bueno no tengo problemas con eso, no soy tan mal hablado, pero el reto mayor es adaptarnos a la idea de juego y crecer en nivel”.
El trabajo debe ser a marchas forzadas, la Liga MX Femenil está naciendo apenas, así que todavía hay mucha disparidad entre equipos, incluso entre jugadoras. “Tengo que ir mediando con las veteranas y con las que van llegando del equipo universitario. Es normal, aquí dos o tres te pueden entender, ocho o nueve más o menos, así que hay que trabajar rápido entendiendo que es un proceso y que los resultados quizá llegarán rápido, o quizá no”.
Cruz Azul, con 10 puntos, jugará contra el Atlas, líder de la competencia, un juego difícil, pero que es parte de las pruebas a las que se tienen que enfrentar. “Vamos con nuestras armas, así como los otros equipos tienen las suyas, comprando jugadoras de fuera, pagando más, nosotros hacemos nuestro esfuerzo. Ahí vamos, cuando ganamos al inicio no éramos los mejores, ahora no somos los peores. Ahí vamos, paso a paso”.