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A sus 19 años de edad, Roberto Alvarado no es un jugador más o un pretexto para cubrir la tan discutida regla 20/11. El sábado anotó su primer gol con Cruz Azul y tiene el respaldo del director técnico, Pedro Caixinha.
El volante es tan importante para La Máquina que no fue prestado para los Juegos Centroamericanos y Caribe, además de que fue titular en los dos primeros partidos del Apertura 2018.
El irapuatense acumula 165 minutos en el torneo; con la competencia interna, el joven intenta ganarse su sitio en el cuadro de Caixinha. Aseguró que no está en el equipo sólo para cumplir la regla de que los futbolistas menores de 20 años y 11 meses deben jugar mil minutos.
El Necaxa dejó escapar a una promesa por 1.15 millones de dólares (de acuerdo con Transfermarkt). En Aguascalientes, durante la temporada 2017-18, jugó 26 partidos y anotó cinco goles; fue parte de selecciones menores.
“Es muy importante que confíen en los jóvenes. Venimos a ganarnos un lugar y creo que la competencia está muy fuerte”, agregó el ex jugador del Celaya.
Al arrancar en el par de cotejos que abrieron el Apertura 2018, tomó un papel secundario el sábado pasado, pero terminó como protagónico por su gol del triunfo. Alvarado entiende que necesitará mantener un ritmo para empezar todos los partidos con los celestes.
Ser mexicano y pertenecer a uno de los cuatro grandes de la Liga MX es un escaparate para ser considerado a la Selección Nacional. El volante tendría 23 años en Qatar 2022 y 27 en la Copa del Mundo de la Concacaf.
En las menores, el juvenil de Cruz Azul participó en el torneo de Esperanzas de Toulon, donde el Tricolor perdió la final ante su similar de Inglaterra.
Sin embargo, el club no quiso que viajara a los Juegos Centroamericanos, ya que es importante en el esquema de Pedro Caxinha.
Alvarado otorga velocidad y dinamismo al ataque celeste, que acumula tres victorias en igual número de partidos.
ramon.trevino@clabsa.com.mx
