fue el mejor jugador del Bayern Munich durante la temporada.
A pesar de que no metió gol en la final, sus 15 dianas en la Champions League fueron clave para el campeonato.
A lo mejor, fue por eso que al polaco le tocó “dormir” con la Orejona, tras la conquista de ayer, sobre el París Saint-Germain.
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En el 2013, se quedó quedó corto, cuando vestía el uniforme del Borussia Dortmund y, curiosamente, el rival era su actual club, el Bayern.
Esta vez, con la casaca roja, pudo coronarse y no pudo evitar la emoción.
Lewandowski pasó cómodo la noche, junto al trofeo de la Champions League.