Madrid.— El Real Madrid inicia el reto de proclamarse campeón de la Liga española , obligado a remontar los cinco puntos de desventaja con el Barcelona —que ayer venció al Mallorca—.
Los merengues reciben al necesitado Eibar en una nueva oportunidad para cerrar la temporada sin público en las gradas y con la mudanza del Santiago Bernabéu al Alfredo Di Stéfano .
“El Di Stéfano también es nuestro estadio al final, aunque tenemos la costumbre de jugar en el Bernabéu. Nos adaptamos a lo que nos toca y estamos encantados de jugar allí. Hemos entrenado y la distancia es la misma. Estamos preparados”, comentó Zinedine Zidane, entrenador blanco.
Todo cambiará para el Real Madrid después de tres meses de parón. Con jugadores como Eden Hazard y Marco Asensio en condiciones de competir. Con un nuevo escenario en sus partidos de local. Sin poder aprovechar la presión ambiental.
Arranca una nueva vida en la que Zidane no quiere excusas. Lo importante es poder volver a competir. “Estamos por detrás, tenemos 11 finales y vamos a intentar darlo todo para poder ganar esta Liga”, aseguró el técnico francés.
No hay quejas por parte de Zizou. Ni el calendario, jugando las cuatro primeras jornadas después del Barcelona con la presión de conocer su resultado. Los cinco cambios como nueva norma. La ausencia de público, que no gusta a Zidane pero a la que asegura que sus futbolistas deben acostumbrarse ante la realidad que les toca y sintiéndose privilegiados por poder volver a competir.
“No me gusta jugar sin público, pero nos adaptamos. No nos va a quitar nada la ilusión de jugar, vamos a darlo todo en el campo”.
El Di Stéfano es un estadio joven, con apenas 15 años desde su inauguración, curiosamente con Zidane como parte de la plantilla. El primer gol en el recinto fue marcado por Sergio Ramos, hoy capitán merengue.
“Hemos entrenado ahí, las distancias son las mismas, y nosotros encantados”, insistió Zidane, que el domingo cumplirá su partido 200 al frente del Real Madrid, en unas extrañas circunstancias.
“Sin público, en el Alfredo Di Stéfano, es un poco raro, sí, pero cuando empieza el partido ya está, pensaremos en hacer un buen partido de futbol e intentar ganar. Estar con mis jugadores es una bendición, lo agradezco todo el día al Real Madrid por esta oportunidad”, concluyó.