Un zurdazo de Marco Asensio permitió al Real Madrid evitar un nuevo tropiezo y le dio una difícil victoria 1-0 sobre el Granada en el Santiago Bernabéu.
El balear desatascó otro partido que se le había complicado en demasía al conjunto de Carlo Ancelotti, hasta entonces incapaz de superar la resistencia de su rival y del guardameta luso Luis Maximiano, que comenzaba a convertirse en un muro ante el acoso sin demasiado sentido de los blancos.
Se encaminaba el encuentro al tramo final en pleno nerviosismo del Real Madrid y de la grada cuando el brasileño Militao, de nuevo uno de los más destacados de su equipo, robó un balón para impedir la contra del Granada. Controló Asensio y se sacó un zapatazo desde unos veinte metros al que no pudo responder el portero del Granada.
Fue el único momento realmente de luz de un Real Madrid que encaró el partido sin sus dos principales argumentos ofensivos, Karim Benzema y Vinicius Junior, e incluso con el ancla de la medular, Casemiro y el lateral izquierdo titular, Ferland Mendy. Cuajó una primera parte tan pobre que el Granada, sin hacer nada del otro mundo, pudo haberlo aprovechado y su empuje en la segunda, insistente pero inoperante, lo salvó el disparo de Marco Asensio.
El triunfo permite al conjunto de Ancelotti respirar con más tranquilidad en la cima . Después del tropiezo del Sevilla en Pamplona el sábado, su ventaja es de seis puntos, nada determinante pero importante en este tramo en el que no atraviesa precisamente su mejor momento de la temporada.