Este día las jugadoras de la Selección Mexicana Sub-17 hicieron historia al disputar por primera vez una final en la rama femenil. A pesar de perder ante España (2-1), demostraron que el futbol femenil podría ser mejor en México.
El equipo Tricolor l lamó la atención por su futbol y por su peculiar ritual que realizaban antes de saltar al terreno de juego. Las dirigidas por Mónica Vergara se basaron en la cultura azteca para ser mejores en el mundial de la categoría disputado en Uruguay.
Las jugadoras de México se pintaban en el antebrazo un símbolo azteca que significa “unión”, acompañado de una palabra que las representa.
La idea propuesta por la estratega tricolor fue vista con buenos ojos por las futbolistas, que de inmediato la pusieron en marcha con la intención de mostrar que eran una familia.
Agresiva, sólida, letal, atrevida,
fueron algunas de las palabras que fueron utilizadas por las juveniles para los encuentros de la Copa del Mundo.