Con el Cruz Azul ya de vacaciones, la presidencia y cuerpo técnico celeste –a la espera de un nuevo director deportivo– analiza quiénes seguirán en el club para el Clausura 2020.
Después del fracaso, cada miembro cementero tiene responsabilidad, pero no todos seguirán en La Noria para el próximo año. Varios futbolistas quedaron a deber, mientras otros fueron un fiasco durante el semestre.
El delantero ecuatoriano llegó de última hora a La Máquina. Una compra de pánico por parte de Ricardo Peláez y Pedro Caixinha, entonces director deportivo y entrenador del equipo, respectivamente. Sin embargo, el atacante sólo jugó nueve partidos, uno de ellos como titular, sumó 197 minutos y se fue en blanco.
Ya mucho se ha hablado del uruguayo, quien el sábado cumplió un año sin meter gol y su paso en Cruz Azul está por expirar. Su Apertura 2019 concluyó en tres duelos y 72 minutos.
El argentino se tardó en agarrar ritmo en el futbol mexicano –lo que parece costumbre con los extranjeros en La Máquina–. “Pol” participó en 12 duelos, pero sólo cuatro como titular, y no marcó gol. Del exvolante del Racing se esperaba un estilo que pudiera generarle opciones al ataque celeste, pero no fue así.
Otro refuerzo irregular para los cementeros durante el torneo. A pesar de que tuvo competencia interna con Julio César Domínguez, Igor Lichnovsky y José Madueña por la titularidad, el paraguayo encontró un sitio hasta el final del torneo.
El veterano portero salvó varias veces a Cruz Azul, como lo ha hecho por más de una década, pero tuvo errores garrafales, contra Guadalajara, Pumas, Morelia y Santos, que, a la postre, costaron puntos a los celestes durante el certamen.