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Hace dos años que Gabriel Salcedo tomó la oportunidad de trabajo en la Aspire Academy de Qatar. Gente de futbol, decidió dejar Torreón y su lugar en Santos Laguna, para poner distancia de 14 mil kilómetros de todo lo que conocía, de todo lo que se le hacía normal, en busca de seguir con fortaleza su andar profesional.
No llegó solo a Doha , viajó con su esposa, aunque eso no hizo menos complicada la adaptación a otra cultura, a otro estilo de vida. “Llegué aquí a través de un contacto en común; surgió la oportunidad de acercarme a gente de Qatar con una propuesta, las cosas se fueron dando y al final ya tenemos dos años por acá”.
Gabriel
trabaja como visor en una academia que busca talento a nivel nacional para desarrollarlo en diversos deportes, no solamente en futbol, que es su especialidad.
“Al principio es complicado adaptarse a lo que es la cultura árabe, porque es muy diferente a lo que vivimos en México. Hay que venir con la mentalidad más abierta a conocer y adaptarse”, comentó este joven, quien es uno de los cerca de 300 mexicanos que viven en Qatar . “En lo personal [lo más difícil] fue acostumbrarme a los cinco rezos que son parte de la religión islámica. Al principio que me tocó estar en un hotel, me tocó estar a un lado de una mezquita y a las cinco de la mañana me despertaban al no estar acostumbrado”.
Pero no solamente eso, la diferencia horaria entre México y Qatar (nueve horas), lo ha apartado prácticamente de todo en su tierra. “Nos pega que la vida transcurre en México cuando tu estás dormido. Te pierdes de muchas cosas,, pero son parte de los sacrificios que hace uno y a seguir trabajando”.
Todo lo que ha vivido en Doha lo toma como experiencia para forjar su futuro, aunque como la mayoría de los que llega a un país árabe, lo hizo con dudas de lo que se puede y no se puede hacer. Ha conocido a otros mexicanos a quienes como él, la vida los llevó con dirección al medio oriente.
“Es una comunidad pequeña, pero trabajadora; la mayoría está compuesta por pilotos o sobrecargos, pero hay bastantes cocineros, y de ahí en más te encuentras gente trabajando en la empresa petrolera... Nos juntamos, sí, la comunidad mexicana es muy unida”.
Mientras trabaja en Aspire Academy como visor para captar talento, se prepara en busca de seguir su camino en el futbol y poder, algún día, dirigir un equipo “ya sea en México, pero si no es así, puede ser en Qatar o en cualquier otra parte del mundo, pero siempre apuntando a lo más alto... Creo que voy por el camino correcto y donde tenga que ser la oportunidad, me gustaría mucho trabajar como entrenador”.
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