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Uno podría pensar que de Pumas no pueden ir jugadores al América y que de América nadie puede ser contratado si tiene sangre Puma.
Pero “negocios son negocios”, felinos y águilas tiene una de las rivalidades más recalcitrantes en el futbol mexicano , pero aún así han existido jugadores que han vestido ambas camisetas, aunque antes hayan jurado amor eterno a ellas… El caso más próximo: Nicolás Castillo.
ENRIQUE BORJA
Borja, “Chamaco de Oro” de los Pumas fue traspasado al América en 1969. El delantero quería un aumento de sueldo y los universitarios no se lo podían dar, pero tampoco quería irse al América. Al final fue vendido sin su autorización por 400 mil pesos… Borja se quejó, dijo que no era “un saco de papas”, pero al final terminó jugando con los entonces canarios donde se hizo leyenda.
“PATA BENDITA”
Osvaldo Castro era un goleador nato y tenía una pegada infernal, por eso le apodaron el “Pata Bendita”. El chileno llegó al América parta jugar de 1972 al 75, ganando un campeonato de goleo. Ya en la etapa final de su carrera vistió los colores universitarios y por mucho tiempo fue parte del equipo de formación en fuerzas básicas.
ADOLFO RÍOS
La salida de Adolfo Ríos de los Pumas era necesaria. El portero falló en el momento clave en una final contra América, además de que un tal Jorge Campos empujaba con fuerza desde la banca. En 1999 fichó con el América, vía Necaxa, pero nadie en el Universidad Nacional, se lo recriminó.
RAÚL SALINAS
El defensa “incómodo”, por eso del nombre y el apellido, no se imaginaba el escándalo que causó su llegada a los Pumas. Llegaba escondido a CU para evitar agresiones de la porra. Fue el peor movimiento que se pudo haber dado. Ni un semestre duró como puma.
ALBERTO GARCÍA ASPE
Puma de origen y protagonista de aquella final de Querétaro, donde comenzó la rivalidad entre América y universitarios, era García Aspe. Por eso cuando pasó al América, proveniente de su fallida aventura del River Plate de Argentina, muchos lo tomaron como una gran traición.
BRAULIO LUNA
Braulio pudo ser ídolo en Pumas, pero no alcanzó la madurez en Ciudad Universitaria. Llegó al América y su pasado lo repudió y todo para que en Coapa fue tratado de mala manera, castigándolo por supuesta indisciplina.
HUGO SÁNCHEZ
El más grande jugador que ha dado Pumas, regresó de España para jugar con el América. La afrenta le fue perdonada cuando, como director técnico, hizo campeón en dos ocasiones a los felinos.
LUIS GARCÍA
Otro que volvió de España y olvidó la cuna de donde había salido. Luis García jugó en Pumas y se hizo gran jugador, regresó a las Águilas con aún muy buen nivel, pero no logró conseguir lo que hizo vestido de auriazul.
MOCTEZUMA SERRATO
Jugador discreto, que tiene como máxima anécdota en ser el primero que se ha coronado en ambos equipos. Era delantero.
NICOLÁS CASTILLO
El que seguirá la tradición de “traiciones” es Nicolás Castillo. A base de goles se hizo de un lugar en el corazón de la afición puma, pero su ambición por irse a Europa lo hizo abandonar el cubil. Ahora regresa para jugar en América y los que se hicieron tatuajes de Pumas con su imagen, hoy no saben cómo borrárselo.