Policías a pie
, a caballo, de tránsito y granaderos son los encargados de cuidar la seguridad de los asistentes al Pumas-America.
Hasta el momento la llegada de ambas aficiones transcurre sin problema alguno.
Antes de llegar al estadio Universitario , en el paradero, hay un retén donde la policía revisa a todo quien pase, quitando cinturones, botellas de agua y demás. Para los autos es más problemático ya que el acceso por Insurgentes es interrumpido.
Afuera del estadio no hay " granaderos ", ese grupo de choque que desaparecerá en enero, pero dentro del recinto, pasando el primer filtro, se encuentran con sus escudos resguardando el orden.
No hay boletos por vender en taquilla, sólo los revendedores trata de colocar sus entradas en una noche tensa en CU, en donde el futbol puede ser pretexto para salir del orden.